El fusta Róger Rengifo no se rinde ante tantas adversidades que ha enfrentado, luego de caerse del caballo Mi Mantle el 8 de septiembre de 2012 en La Rinconada.En ese momento, se fracturó el fémur de la pierna derecha, otra desplazada y una grave hemorragia interna que lo llevó de emergencia al quirófano. Luego se le detectaron lesiones cerebrales.
El domingo en la noche salió de la sala de cuidados intensivos para una habitación normal del Instituto Clínico La Florida, en la capital. La información fue corroborada por su esposa, Cristina Acosta.
“Está bajo observación en la habitación y con todas las atenciones de la clínica. Los médicos quieren observar su evolución fuera de terapia intensiva”, dijo Cristina.
“No sabemos si regresa a cuidados intensivos. Lo veo mejor. Tiene la mirada más conectada, más viva. Recibe todas las atenciones en la habitación”, reiteró.
Por otra parte resaltó que Róger Rengifo cumple tratamiento con la cámara hiperbárica que le permite recibir más oxígeno.
Igualmente, es alimentado a través de unas sondas que van directo al estómago.
“Aunque tiene pocas horas en la habitación normal, Róger se nota tranquilo”, informó su esposa.
“Mi compadre reacciona”
Juan Carlos Naveda lleva 30 años de amistad con el jinete. Incluso, Rengifo fue la persona que lo llevó a trabajar con los Contini en el hipódromo La Rinconada. También destacó como su agente en dos oportunidades.
“El lunes en la noche estuve visitándolo en la habitación con mi hijo. Róger es su padrino. Él le decía: ‘Padrino llévame para el hipódromo’ y movía los ojos y lo buscaba. Se ponía inquieto. Una enfermera se alegró por la reacción. Sentí que escuchaba”, dijo Naveda.
El también representante del establecimiento de cría Los Aguacates corroboró que Rengifo lleva 10 sesiones de las 40 que tendrá que cumplir en la cámara hiperbárica.
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